domingo, 29 de mayo de 2016

CONFÍO EN LA LECTURA, CONFÍO EN LA ESCRITURA

Discurso de Inicio para el Acto de Cierre de la
SEMANA E DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA
Ministerio de Educación Nacional - MEN
Secretaria de Educación Municipal de Yumbo – SEM YUMBO
I.E. Leonor Lourido de Velasco – Sede José Antonio Galán


CONFÍO EN LA LECTURA,
CONFÍO EN LA ESCRITURA
Por, José Rodrigo Valencia Zuleta

“Lucho contra gigantes: la injusticia, el miedo y la ignorancia”
Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes Saavedra.

Hablar acerca de lo que hacen los otros mirándolos desde lejos es un placer añadido a nuestra experiencia. Cuando vemos a otros leer, por ejemplo, pensamos que hay cosas más importantes y divertidas por hacer: rumbear, jugar, charlar en la esquina con los amigos, entre otras actividades, como hacer nada.

Creemos, que es más fácil ver una película a sentarse a leer un libro; o, en el peor de los casos, un periódico. Y, es cierto, la película nos pone en frente las imágenes que bien podríamos imaginarnos por nuestra cuenta; y, el periódico, como empresa autosuficiente que es, selecciona toda la información que desde sus intereses políticos y económicos es relevante para manipular a los lectores; los bandidos sólo nos dejan ver lo que ellos quieren que veamos.

Es por eso, que la lectura no da pereza. Lo que hace es complicarnos la vida.

La lectura, es un ejercicio complejo que nos exige recrear al tiempo que leemos la historia de un libro o lo que sea que estemos observando, ser atentos, detallistas y estar muy concentrados. También, se cree que sólo leemos libros, cuando en realidad leemos todo lo que nos rodea. Es innegable que cuando estamos frente a alguien que nos agrada, hacemos una lectura de sus ojos, gestos, labios, incluso de sus dientes, así medianamente los muestre, su forma de mover las manos, todo nos dirá el estado de ánimo de la persona, quién es, cómo es y algunos de sus porqués; incluso sabremos darnos cuenta si esa persona nos corresponde en sentimientos aprendiendo a leer todo de él o de ella. ¿¡Genial, no!?

La lectura es infinita y se empieza aprendiendo a observar. Ver es común y observar es una mirada profunda, cuando no abismal. Es diferente andar con los ojos abiertos a andar con los ojos profundizando en lo que vemos.

Tal vez, es por eso, que leer nos propicie escribir; y todos en cualquier momento de nuestra vida lo hacemos. Recordemos, por ejemplo, la lista de mercado que arrugamos para ir a hacer el mandado y regresar con lo pedido por mamá, previendo que el cambio –las vueltas- estén completas. Lo último más importante que lo primero, porque llegar con menos monedas es muestra de no saber sumar o restar.


Pensamos que no necesitamos escribir, ¿para qué aprenderlo? Y, olvidamos que para acceder a un trabajo debemos diligenciar una Hoja de Vida. Algunos conocemos de otros buscando que se les enseñe a llenar la hoja de vida minerva o la del formato universalizado por el SENA elaborada en computador.

Ahora profesores, ¿le estamos sacando tiempo a LEER y a ESCRIBIR de VERDAD para enseñar a LEER y a ESCRIBIR a nuestros estudiantes con SINCERIDAD sus puntos de vista e imaginarios, sus propias experiencias de vida?

Ahora estudiantes, ¿tienen ustedes el interés verdadero de sentarse a LEER y a ESCRIBIR porque saben la importancia de estas prácticas para su FUTURO PROFESIONAL Y LABORAL?

Incluso, profesores y estudiantes: ¿sabemos lo importante que es leer y escribir para la vida diaria?

No siendo más, los dejo con las preguntas anteriores y con el siguiente video que recopila los momentos más significativos durante la Semana E de la Lectura y la Escritura en nuestra institución educativa.


¡Hasta pronto!


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